¿Buscas una escapada que combine tranquilidad, naturaleza, cultura y momentos compartidos? Entonces una casa rural en Segovia puede ser tu mejor aliada. A tan solo una hora y media de Madrid, esta provincia castellana esconde un mosaico de paisajes, pueblos con encanto y tradiciones vivas que invitan a desconectar del ritmo diario y reconectar con lo esencial.
Tanto si viajas en pareja buscando romanticismo, como si lo haces en familia o con amigos en busca de aventura y relax, Segovia ofrece el entorno perfecto para hacerlo todo… o nada. Desde caminatas entre robledales hasta cenas a la luz de las estrellas, cada rincón tiene algo especial que ofrecerte.
Aquí tienes 10 planes irresistibles para disfrutar al máximo de tu estancia en una casa rural y convertir tu escapada en un recuerdo inolvidable.
1. Despertar con vistas
Uno de los grandes placeres de alojarse en una casa rural es comenzar el día sin despertador, rodeado de silencio y paisaje. En Aldealengua de Pedraza, por ejemplo, puedes hacerlo realidad desde una de las dos acogedoras casas rurales que ofrece El Bulín. Ambas se integran perfectamente en el entorno, con vistas abiertas a los campos y a la sierra.
Imagina abrir la ventana por la mañana y encontrarte con la niebla flotando sobre los prados o el sol iluminando los tejados de piedra. Solo necesitas una taza de café y un poco de calma para empezar el día de la mejor forma posible.
2. Un picnic campestre con vistas a la sierra
Organizar un picnic en plena naturaleza es una forma sencilla y deliciosa de conectar con el entorno. Solo necesitas una manta, una cesta y algunos productos locales: pan rústico, queso curado, embutidos segovianos, fruta de temporada y quizá una botella de vino de la zona.
Cerca de muchos pueblos de la Sierra Norte de Segovia hay praderas, miradores naturales y pequeños claros en el bosque perfectos para extender la manta y dejarse llevar. Es un plan ideal para compartir en pareja o en familia, hacer fotos preciosas y disfrutar del campo sin prisas.
3. Rutas de senderismo desde tu puerta
Las casas rurales en Segovia se encuentran en enclaves privilegiados para los amantes del senderismo. Puedes salir caminando desde el mismo alojamiento y sumergirte en paisajes que van desde bosques centenarios hasta cañones fluviales, pasando por caminos de trashumancia, antiguos molinos y ríos escondidos.
Algunas rutas destacadas incluyen el Camino del Río Cega, la subida al mirador de La Peñota. Hay opciones tanto para senderistas experimentados como para familias con niños que buscan rutas suaves y seguras.
4. Barbacoa al aire libre
Compartir una barbacoa es uno de los placeres más simples y satisfactorios que puedes disfrutar durante tu escapada rural. En pueblos como El Cubillo, El Bulín cuenta con casas que disponen de jardín privado y zona de barbacoa, perfecta para cocinar al aire libre y pasar la tarde charlando con los tuyos.
Nada como comprar carne en la carnicería del pueblo, encender las brasas y disfrutar del aroma de chorizos, panceta y verduras asadas mientras cae la tarde. Y si viajas con niños, el jardín se convierte en su espacio favorito mientras los adultos disfrutan del momento sin prisas.
5. Visitar pueblos con encanto como Pedraza o Sepúlveda
Segovia es tierra de pueblos con historia. Desde tu alojamiento rural puedes hacer pequeñas excursiones a lugares como Pedraza, un pueblo amurallado donde el tiempo parece haberse detenido. Allí mismo, El Bulín cuenta con varias casas rurales dentro del casco urbano, con fachada de piedra, techos altos y toda la esencia castellana.
6. Tarde de juegos o películas
Cuando cae la tarde o si el tiempo no acompaña, las casas rurales ofrecen un refugio cálido y acogedor donde disfrutar del interior. Puedes organizar una tarde de juegos de mesa, una sesión de lectura junto a la chimenea o simplemente relajarte con una maratón de películas. Las casas rurales de El Bulín cuentan con conexión a internet y acceso a plataformas como Netflix y Prime Video, lo que te permite disfrutar de tus series favoritas o descubrir una nueva película en buena compañía, sin salir de casa.
El entorno acompaña: el silencio del campo, la calidez de la madera, la luz natural que entra por las ventanas, una taza de té caliente… Todo invita a bajar el ritmo y compartir momentos especiales, ya sea entre risas, conversaciones pausadas o en ese tipo de planes que no necesitan nada más para ser perfectos.
7. Disfruta de la gastronomía y los productos segovianos
Una escapada rural también es una oportunidad para descubrir los sabores tradicionales de la zona. Puedes organizar una cena temática basada en la gastronomía local: judiones de La Granja, trucha escabechada, cochinillo asado o incluso una versión vegetariana de la cocina de pueblo.
Las cocinas completamente equipadas de las casas rurales te permiten improvisar o preparar algo más elaborado. Ir al mercado del pueblo por la mañana, cocinar juntos por la tarde y cenar al calor del hogar se convierte en un plan completo y muy sabroso.
8. Contemplar las estrellas en Pedraza
Uno de los mayores placeres de alojarse en un entorno rural como Pedraza es poder disfrutar del cielo nocturno en todo su esplendor. Gracias a la baja contaminación lumínica de la zona, las estrellas brillan con una intensidad que resulta difícil ver en la ciudad.
Después de cenar, da un paseo tranquilo por las calles empedradas del casco histórico o busca un rincón apartado cerca del pueblo. Con una app de astronomía o simplemente a simple vista, puedes identificar constelaciones, seguir el rastro de un satélite o dejarte sorprender por alguna estrella fugaz. Un plan sencillo y mágico para cerrar el día con calma, ideal para parejas o para compartir con los más pequeños.
9. Organizar una mini sesión de fotos rural
Si te gusta la fotografía o quieres llevarte buenos recuerdos, aprovecha el entorno para hacer una pequeña sesión improvisada. Las casas de piedra, las ventanas con contraventanas de madera, los caminos rurales o los atardeceres sobre las montañas ofrecen escenarios ideales para retratos naturales y memorables.
10. Descubrir sabores locales en queserías, bodegas y obradores
Segovia es tierra de productos auténticos. Cerca de muchos pueblos hay queserías artesanales, pequeños obradores de pan y repostería, y hasta bodegas familiares donde puedes comprar directamente al productor.
Pregunta en el pueblo más cercano o investiga antes de tu viaje para planear una ruta gastronómica. Probar un queso fresco recién hecho, comprar miel local o llevarte embutido artesanal son detalles que convierten tu escapada en una experiencia sensorial completa.
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